El Laberinto del Fauno
El cine estaba lleno. No es el tipo de película al que va tanta gente pero, claro, le han dado mucha publicidad, en el telediario hablaban de ella todos los días y… estamos de puente. Yo había visto un par de fotogramas hace meses y había pensado “Quiero verla”. Por entonces yo pensaba que la película sería íntegramente un film fantástico. Luego llegó la promoción aquí en España y me enteré de que era una historia sobre la Guerra Civil y no sólo sobre laberintos de fábulas. Desde ese momento yo ya sabía que no debía ir a verla.
Yo no veo ese tipo de películas. No es porque no me gusten, es que no soporto verlas. Supongo que tenemos suerte de vivir en este país y en esta época porque todos los horrores del mundo nos quedan taaaaaann lejossss… A veces se asoman a nuestras pantallas o al periódico, pero en seguida podemos desviar la vista y ya no están. Pero en el cine es más complicado. Dos o tres horas viendo esa clase de cosas, ya lo he dicho, no lo soporto. Hay una serie de películas que querría ver pero para las que aún no he reunido el valor suficiente. Películas como “El pianista”, “La lista de Schindler” o incluso “La vida es bella” de la que sólo he querido ver la primera parte en la que no hay asomo de drama aún. Por eso sabía que no debía ir a ver “El laberinto del fauno”, pero fui.
Quizás exagere si digo que pasé media película con los ojos tapados, aún así seguro que al menos un cuarto del metraje de la película no ha pasado por mis retinas. Recuerdo numerosas ocasiones en las que deseaba tanto levantarme y salir del cine… no estaba mirando, pero tampoco soportaba oírlo, no quería seguir presenciándolo.
Ridículo, pensareis. Sí, seguramente. Y eso que traté de guardar la compostura. Mi hermano dice que me hinché de llorar pero yo, que me conozco, sé que no lloré apenas comparado con lo que me suelen afectar este tipo de películas. Sé que de haberla visto sola en mi casa hubiese hipado continuamente.
A mi hermano le ha impresionado el monstruo fantástico con los ojos en las manos. A mí no. No me angustian los seres de ficción, lo que me matan son las escenas con un trasfondo verídico. Lo que me mata de “Tesis” o “Asesinato en 8 milímetros” es saber que existen las películas “snuff”. Lo que me hacía querer huir de la sala durante “El laberinto del Fauno” eran las escenas de tortura o de sadismo como el asesinato con la botella. No las he visto y, es cierto que a veces (no todas) ese tipo de escenas se cortaban antes de llegar lo peor, pero por lo que escuchaba y por las expresiones del resto de personas en la sala os aseguro que hay algunas durísimas. Soy muy impresionable, lo sé. Y quizás nada de lo que cuento os interese. Sólo intentaba reflexionar sobre nuestra familiaridad con la violencia. Supongo que la mía es nula y no soporto ser consciente de que existe la tortura, el sadismo, la crueldad, la indiferencia a esos niveles. Que somos capaces de esas cosas. Que quizás algún día me toque ver esas atrocidades más de cerca, aunque sea improbable.
Bueno, aunque ya es difícil que este post pueda considerarse una reseña cinematográfica intentaré dejar de lado el aspecto crudo y aterrador de la película y explicar que es lo que me ha parecido al margen de eso.
La película, como ya sabréis narra la historia de Ofelia, una niña que viaja con su madre hasta la base de operaciones de su padrastro, capitán franquista, en el campo. Mientras en el mundo real la salud de su madre peligra por su embarazo y se vive la lucha entre los fascistas y los maquis de la zona, Ofelia se refugia en un mundo de fantasía protagonizado por la existencia de un laberinto regentado por un fauno.
Aunque la publicidad ha dado a entender que la presencia del aspecto fantástico era mayoritaria, no es así, los sucesos reales tienen un gran protagonismo. Además, los extraordinarios sucesos que vive Ofelia de la mano del fauno, aunque propios de cuentos de hadas no son menos terribles que la realidad. En este sentido Guillermo del Toro ha conseguido recuperar la antigua esencia de los cuentos tras los que siempre se esconde algo temible. Visualmente la película resulta espectacular, con ese toque entre fantástico y aterrador. En cuanto a la interpretación creo que la actuación de la niña Ivana Baquero es digna de ser destacada, sobre todo teniendo en cuenta su edad. El mensaje, aunque maniqueísta en su representación de los maquis y los fascistas (héroes y asesinos sádicos respectivamente), viene a decir que, en esa España de Caín y Abel en la que los hermanos se matan entre sí, aún queda gente capaz de optar por perder los privilegios prometidos antes que derramar la sangre del hermano inocente, aunque éste carezca del mismo estatus o esté indefenso. Además se exhorta a la desobediencia. ¿Cuántas cosas han sucedido en el mundo por la obediencia ciega? ¿Cuántos durante el nazismo, el fascismo, el estalinismo o cualquier guerra no se han excusado a sí mismos diciéndose que sólo acataban órdenes? ¿Cuántas personas “normales” han hecho barbaridades sin plantearse romper la baraja? Por eso me quedo con la fantástica frase del médico, justo después de contradecir al capitán fascista: “Es que, obedecer por obedecer, sin más… Eso sólo lo hacen personas como usted”. En lo que se equivoca la película es en dar a entender que sólo personas sádicas y enfermas obedecen por obedecer, sólo hay que echar un vistazo a la historia, o mirarnos al espejo.
Balle
17 comentarios
Pavoguze -
Cbuwunedud -
CAMILO -
ME PARECE INTERESANTE YA QUE ME GUSTAN ESE TIPO DE PELICULAS
aleja -
aleja -
Andrea -
alejandra -
B3lisario -
Pero sobre las peliculas que mencionas al principio del pot "El pinista" y "La lista de Schindler" son obras imprescindibles, ambas enfocan el Holocausto desde punto de vista muy distintos, centrandose la obra de Spielberg en mostrarnoslo como fenomeno, en "general", mientras Polanski nos muestra la historia de un hombre en una situacion espantosa, pero no entra a tratar el tema de la Shoah.
"La vida es bella" te perdono no haberla visto, es una entretenida obra menor, pero no la gran pelicula que mucha gente nos vendio, siendo tramposa, sensibilera, y personalemnte esta envejeciendo bastante mal; de aqui a unos años apenas se recordara.
Imprescindible sobre ese tema es el documental "Shoah" de Claude Lanzmann
Y es interesante la pelicula "La tregua" aunque lo que es fundamental es la novela de Primo Levi del mismo titulo en que se basa la pelicula
cabaret -
cabaret -
que azcoo
Rafael -
Bueno, en referencia al post en cuestión, diré que yo también soy muy impresionable pero con las pelis de casquería, sangre, tripas, etc. Y eso que de jovencito me gustaba La matanza de Texas, pero ahora sería incapaz de verla.
Me apetece mucho ver El laberinto... y si tengo que taperme los ojos lo haré :P
En cuanto a la extensión del artículo no me parece mal, si es interesante se lee sea como sea jeje, lo que me ocurre a mí es al contrario, cuando dejo un texto me gustaría que el salto de párrafo a párrafo fuera de una sóla línea, no de 2, pero me sale así por defecto.
Bueno, nada, a ver si se soluciona esto de blogia de una vez...
Besos!
Lala -
Voy a mandarle un mail a estos de blogia pidiendo explicaciones,a ver esto que va a ser ¬¬
Balle -
cabaret -
Balle -
Ya veo que nos parecemos en eso Cabaret, si no soportaste "8 millas" ni lo intentes con "El laberinto del fauno" porque es mucho peor. Pero, de verdad, no quiero que parezca que no recomiendo la película porque es todo lo contrario, los que tengan estómago, ¡adelante!. Ya sabes Laura, ponla en tu lista ;)
Y cambiando de tema, cuando intento entrar al espacio de administrador me piden que acepte un contrato así que lo he dejado y no he querido tocar nada. Mirad vosotros y haced lo que penseis, aunque no veo nada sospechoso en él.
Lala -
Entiendo lo que dices con Tesis,en esas películas sí que da algo de escalofríos.Y en algunas escenas violentas lo paso mal,aunque siempre miro,intento ser fuerte,aunque igual no sirve de nada ser fuerte en una película.
A pesar de todo,a mí sí que me gustaría ver la peli.
¡Ay que ver!y yo mientras viendo Click,xDDD
cabaret -